Una de mis pasiones es la infancia, por ello, soy maestra de educación infantil y aunque no fue mi primera carrera fue toda una suerte poder trabajar con estos pequeños maestros y aprender de ellos, además sabía que era algo que me complementaría como mamá y engranaría perfecto con la Yennifer mujer.
En mi primer año de carrera como educadora infantil quedé en estado de mi primera hija, Andrea y por ello decidí posponer los estudios. Con su llegada nos estrenamos como padres y nos dimos cuenta que nadie habla de lo que es una maternidad real, lo que es el parto y mucho menos del postparto, la lactancia y mil cosas más y, aunque hicimos cursos para prepararnos y tener muchas herramientas, les tengo que decir que hemos crecido y aprendido con ella.
Luego de casi 2 años, llegó la que puso nuestro mundo de cabeza, mi segunda chiquita, nuestra Paola o Payo como también la llamamos, ella es un torbellino de aprendizaje, pensé que al tener Andrea iba a estar preparada, pero son dos personalidades diferentes, cometí muchos errores, busqué ayuda y encontré herramientas erróneas como lo fueron: tiempo fuera, el premio y el castigo que por desesperación usé y me llenaron de culpa, frustración y desconexión, ahí fue cuando comprendí que necesitaba nuevas herramientas.
Con el tiempo, finalicé mis estudios y emigramos. Al emigrar conocí la Disciplina Positiva lo que marcó un antes y un después en nuestras vidas. Desde que la conocí vivo una maternidad paciente y consciente donde dejo la culpa a un lado, manejo muchas herramientas, tengo una mejor visión y una relación más cercana y conectada con mis chiquitas, claro que no estoy exenta de fallos ¡Y es que los padres perfectos no existen! pero ahora puedo decir que soy un mejor ser humano y que estoy en camino ser la mamá que deseo.
¡Hola! ¡Hola! Soy Yennifer Ibáñez y te cuento un poco sobre mí…
Soy mamá de dos chiquitas, coach de familia, maestra de educación infantil y facilitadora de disciplina positiva para familias certificada por la PDA (Possitive Discipline Association). Me formé como educadora porque quería una carrera que se relacionara con la infancia, en donde pudiera estudiar todo lo referente al niño para así poder acompañar a mis niñas en sus aprendizajes.
En mi búsqueda por una relación respetuosa, consciente, con límites claros y escuchando las necesidades de mi familia encontré la disciplina positiva. Hice un curso para padres y vi que los cambios que hice en mí se reflejaron en casa. Así que luego de probar este estilo de crianza, decidí buscar información, leer extensamente y certificarme como formadora de familias para así brindarle ayuda a otras familias y transmitir los principios de esta forma de vida para contribuir a que seamos mejores personas cada día.
Al tener todas estas herramientas y una gran necesidad de compartirlas, nace «Yaim educa y Conecta», ya que considero de suma importancia hacer este cambio de perspectiva hacia la infancia y que nos ayudará a tener esa relación deseada con nuestros chiquitos, creando momentos de conexión y diversión que perduraren en sus recuerdos y en los nuestros. La maternidad no tiene que ser una carrera, ni ser perfecta y hay que tener en cuenta que cada familia es única.
Utilizar la Literatura infantil como una herramienta que lleve a los pequeños a imaginar, soñar, comprender y prender la mente.
Emplear el juego como estrategia de aprendizaje siempre será la mejor opción. Jugando creamos momentos, jugando conectamos
Crear momentos en donde la culpa no tenga lugar, en donde exista la empatía y todos sean respetados y escuchados
He tenido la fortuna de formarme con instituciones y gente maravillosa de la que he aprendido mucho y me he enriquecido.
